/2021-11-18 – 14:41 /
En México se emiten extremas opiniones y fuertes exigencias radicales con respecto al trato que se le debe dar, desde el gobierno federal, a las relaciones con los Estados Unidos.
Si en México el gobernante en turno busca relaciones de paz y colaboración con los Estados Unidos se le tacha de ser un poder sometido, agachado y que no le da valor a la autonomía del pueblo mexicano.
En cambio, si el gobierno federal levanta la voz y exige un trato igualitario, o toma medidas que beneficien a los mexicanos con toda la fuerza de su autonomía como país, de inmediato el otro bando levanta la voz y le tacha de ser un gobernante belicoso que ahuyentará las inversiones norteamericanas y que el país corre el riesgo de ser invadido y aplastado por esa poderosa nación.
Ejemplos hay muchos a lo largo de la historia.
Sin embargo, da la casualidad que esas opiniones y fuertes exigencias radicales en México no surgen de la voz de gobernadores, o líderes de partidos políticos o del sector empresarial, sino que salen a la luz pública a través de personeros y solo en calidad de temerarias declaraciones sobre supuestos efectos y proyecciones caóticas de futuros.
Es decir aquí se tira la piedra y se esconde la mano.
En cambio, los políticos norteamericanos no son como muchos piensan unas peritas en dulce, pues atacan y defienden sus intereses abierta y decididamente como el gobernador de Texas, Greg Abbott, quien a través de una carta le exigió este jueves al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, que durante su reunión bilateral con el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador tenga un ‘diálogo agresivo’ sobre dos temas neurálgicos que solo los mexicanos deben decidir como son la reforma eléctrica y el tema migratorio.
El gobernador de Texas no se anduvo por las ramas y abundó que Biden sea agresivo en los temas de la seguridad fronteriza y las recientes AMENAZAS CONTRA LAS EMPRESAS ENERGÉTICAS ESTADOUNIDENSES por parte del gobierno mexicano.
Analizando el tema, lo que se desprende de la carta enviada por Greg Abbott a Biden es una clara y fuerte petición para una declaración de guerra y un intervencionismo grosero al pueblo y gobierno mexicano. Abbott llama lisa y llanamente, y exige a Biden ‘a tomar acciones para proteger los activos de Estados Unidos, pues la situación actual es insostenible para las empresas de su país que buscan continuar con sus operaciones comerciales en México’.
Lo que pide Abbott no son negociaciones, no es diálogo con México; son ‘acciones para proteger los activos de Estados Unidos’ pues según Abbott lo que hace México “Se está convirtiendo rápidamente en una barrera absoluta para el libre comercio, las transacciones energéticas y la inversión privada estadounidense en la región”, afirmó.
Terrible lo que el mandatario republicano de Texas le exige a Joe Biden. Veremos si éste le hace o no caso a su correligionario de partido.